“EL CÍRCULO Y LA SOMBRA”

Genoveva Fernández en el Palacio Duhau

En las tranquilas salas del Paseo de las Artes Palacio Duhau, la obra de Genoveva Fernández nos envuelve en un ambiente de serenidad absoluta. Su muestra “El círculo y la sombra” presenta un conjunto de piezas que, al observarlas, se sienten como un todo armónico, casi meditativo. 

Lo interesante es que, aunque su trabajo tiene un orden aparente, no es rígido como el de los geométricos o minimalistas; aquí las líneas no son perfectas, las distancias no siempre coinciden, y eso es parte de su encanto.

Genoveva pinta a mano alzada, como si se dejara llevar por una deriva controlada, enfocada en formas básicas como círculos, cuadrados, líneas y puntos. El uso del color es reducido, pero preciso: negros, blancos y una gama infinita de grises que prepara con meticulosidad. 

En este sentido, Fernández es una esteta: prefiere usar lo mínimo, logrando que cada obra sea una composición donde lo que importa es el conjunto, más que los detalles individuales. Como decía el artista Donald Judd, “el todo es más importante que las partes”.

Hay un ritmo casi hipnótico en su repetición de formas. No busca destacar las partes por separado, sino generar una sensación de uniformidad que refuerza la claridad de la obra.

Los materiales, principalmente acrílicos sobre tela, son constantes, lo que ayuda a que nuestra atención no se disperse en detalles técnicos, sino que nos concentremos en el efecto general, que es de una presencia potente, pero serena.

“El círculo y la sombra” puede visitarse en el Palacio Duhau , Hotel Park Hyatt Buenos Aires, hasta el 20 de octubre, con entrada libre y gratuita. Y para aquellos que disfrutan del arte con un buen café en mano, la experiencia no estaría completa sin una parada en la confitería del Duhau, donde sus jardines complementan perfectamente la calma que transmiten las obras.

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